Era 1994. Bandas como Nirvana, Green Day, Metallica o Aerosmith, junto con leyendas pop como Madonna, estaban en todo lo alto, y la música estaba muy presente en la vida de las personas gracias a emisoras de radio, la popularización del videoclip y la aparición de nuevos formatos de televisión como MTV, que tuvieron un gran impacto en nuestra cultura. Era común disfrutar de las mejores actuaciones en directo en programas de televisión y así fue como tuve mi primer encuentro con Dolores y The Cranberries.

A mí Zombie me cambió la vida completamente – dice una de nuestras compañeras – Es un antes y un después. Hacía unos meses que me habían regalado mi primera guitarra y estaba aprendiendo a tocarla. Yo iba al instituto cuando un sábado a mediodía en el programa Del 40 al 1 pusieron el video entero de Zombie y me quedé literalmente con la boca abierta. Cuando terminó le dije a mi hermana: este es el grupo de mi vida. Y así fue. La voz de Dolores me cautivó, pero también la fuerza de la canción, esa batería. Gracias a Zombie pude conocer después más temas del No need to argue y comprobar que tenía razón. Me hechizaban todos y cada uno de ellos. Lo mismo pasó con los meses y años cuando fui descubriendo el primer álbum y después ya los que iban sacando. No podía dejar de escucharles y la espera entre álbum y álbum sin noticias de ellos en aquellos tiempos sin Internet era eterna. Aprendí inglés y guitarra con Dolores y hoy en día es a lo que me dedico, profe y músico. Literalmente lo que soy se lo debo a ella. Aunque ya me gustaban antes la música y el inglés ella fue quien me motivó y me dejó aún más claro que quería hacer en esta vida lo que de verdad me gustaba. Así q gracias a Zombie conocí a mi mayor influencia y a mi ángel de la guarda y desde ese día del 94 no ha dejado de estar en mi vida.

En cuanto a mí, debió haber sido la actuación de The Cranberries para el Concierto Básico en Los40 lo que me llamó la atención aquella tarde. Era 1994, tal vez 1995, y yo tenía 5 años. La presencia de Dolores causó un fuerte pero positivo impacto a mis ojos de niña. Con una peluca rubia platino hasta los hombros y labios rojos, esa pequeña chica con la apariencia más extraordinaria que había visto tenía la voz más fuerte y poderosa que jamás había escuchado. Una imagen que nunca olvidaría, igual que nunca olvidaría esa canción que no podía sacarme de la cabeza. Puede que aquella actuación me hubiese parecido de algún modo graciosa, lo atractivo de lo inusual, lo poco común… algo que no estábamos acostumbrados a ver todos los días. A mi corta edad, de alguna manera sabía que lo que acababa de presenciar era extraordinario. Me pasé siglos cantando esa canción en el coche, poniendo énfasis en aquellos «zombie, zombie, zombie» que me habían llamado la atención. No lo sabía, pero la esfera más fantástica, apasionante y entusiasta de mi vida acababa de comenzar. Curiosamente, 1994 fue designado «El Año Internacional de la Familia» y nunca encontraría una expresión más adecuada para describir los lazos que uní inconscientemente a este grupo y que cambiarían mi vida para siempre.

Siento vértigo al mirar hacia atrás y recordar cómo esa chiquilla con peluca rubia platino y labios rojos se convertiría en una parte tan importante de mi vida. Cómo me haría sentir el amor de fan más devoto, me haría comenzar una enorme colección de CD, vinilos y todo tipo de objetos relacionados con ella y The Cranberries, me haría embarcarme en giras por España y algunos conciertos en el extranjero durante los 10 años más maravillosos de mi vida… yo la vi crecer y ella me vio crecer, y ese pequeño vínculo que teníamos cambiaría mi vida para siempre. Todavía es extraño pensar cómo me hizo olvidar los traumas que habrían estropeado mi carácter si no hubiera sido por su influencia y presencia, sus lecciones de vida a través de su música, su apoyo a través de los abrazos más cálidos y reconfortantes que haría que todas mis piezas rotas se volvieran a unir cada vez. A veces sentía que podíamos saber lo que estaba pensando la otra. El día que le dieron sus alas de ángel, mi vida se rompió irreparablemente.

Hoy, 18 de abril de 2020, «Zombie» de Dolores interpretada y grabada con The Cranberries ha alcanzado 1.000.000.000 de visualizaciones en youtube. Tal como describe el perfil oficial de Dolores en Facebook, «un logro verdaderamente monumental que lo convierte en una de las pocas canciones de antes del 2000 y la primera de una banda irlandesa en lograr mil millones de visitas en el canal. Es un testimonio honesto de la genialidad de su talento».

En celebración de este logro, se subirá a YouTube una nueva versión 4k de los videos oficiales. Haz clic aquí para ver el video:
https://www.youtube.com/watch?v=6Ejga4kJUts

El hecho de que este videoclip haya alcanzado 1,000,000,000 de vistas alumbra mi esperanza de que quizás, en algún lugar, un crío esté fascinado por la nada habitual apariencia de Dolores y sus poderosa voz, y tal vez, quién sabe, esto cambie su vida para siempre.

No puedo evitar sentirme rota emocionalmente pensando cómo habría Dolores recibido esta noticia, aunque a ella nunca le interesaron los premios o reconocimientos. Dolores escribió canciones y bendijo al mundo con ellas como una forma de vida. Lamentablemente, ella ya no está aquí con nosotros, pero quiero enfatizar la palabra «aquí», porque sé que todavía ESTÁ con nosotros, y está compartiendo nuestro orgullo y alegría al recibir esta noticia… somewhere in between here and heaven. Abrazos al cielo, princesa.

Dolores O’Riordan Spain Team