“Coge mis manos y ven conmigo; cambiaremos la realidad”, decían The Cranberries en su mítico “Animal Instinct”. Su tan esperado concierto en Perú ha venido acompañado de las noticias que todos llevábamos años esperando: nuevo álbum, nueva gira; el regreso de The Cranberries es ya una realidad. El cuarteto irlandés ha sabido cómo hacer que hasta el más incrédulo de sus seguidores acabe el año con una sonrisa.

The Cranberries llegaban a Perú por separado; los primeros fueron Dolores O’Riordan y Olé Koretsky, cabeza del proyecto D.A.R.K., a las 2 de la mañana hora peruana del 14 de diciembre. El cansancio y el jetlag no les impidieron sacar unos minutos para saludar y fotografiarse con los fans que les esperaban ilusionados para darles la bienvenida. No sería la única vez que Dolores mostrase su lado más humano; ella y Olé volverían a reencontrarse con sus fans a las puertas del hotel durante todo el día siguiente, y hasta concedieron un meet and greet, ya con la banda al completo, el 15 de diciembre.

No han faltado entrevistas para los medios peruanos en los que el guitarrista Noel Hogan y el baterista Fergal Lawler han compartido con gran ilusión sus proyectos para 2017: en mayo lanzarán un álbum en acústico con la Irish Chamber Orchestra, en el que grandes éxitos como “Dreams”, “Zombie” o “Linger” experimentarán nuevos arreglos y sonidos, y en el que se incluirán tres nuevas canciones. El álbum vendrá acompañado de una gira que esperan empezar a principios de año en Europa y continuar en Sudamérica. Además, ya tienen preparado un noveno álbum, con temas completamente nuevos, que saldrá después de éste.

La actuación en Vivo X El Rock fue todo un éxito. Unos pletóricos The Cranberries se entregaban a un público devoto que coreaba sus canciones movidos por un cóctel de sentimientos que fueron de la emoción a flor de piel a la locura y la euforia. A los grandes éxitos como “Linger” la sentimental “Animal Instinct” o el mítico “Zombie”, se integraron temas más nuevos, como la rockera “Schizophrenic Playboys” o la delicada “Conduct”. Era la primera vez que Perú disfrutaba de estos temas, ya que la visita más reciente de The Cranberries al país fue en 2010. La nostalgia vino de la mano de la romántica “Dreaming My Dreams”; los recuerdos de nuestra ingenuidad adolescente los trajo “Can’t be with you”; el éxtasis musical lo puso “Salvation”. Cerraban con “Dreams”, canción que 24 años después de su lanzamiento les sigue otorgando premios y que gana una fuerza descomunal en directo, dejando en su público esa sensación de que The Cranberries son el más claro ejemplo de que los sueños se hacen realidad.

(Foto de Ro YB)

A Dolores los ojos le brillaban y la sonrisa no se borraba de su rostro. Los hermanos Hogan disfrutaban como niños tocando y Fergal se dejaba la piel a las percusiones. La sorpresa vino de la mano de Olé Koretsky, que hizo su aparición en el escenario como segundo guitarrista. Estaban felices, ilusionados, con ganas de volver al trabajo. Dolores subía en su facebook un pequeño vídeo agradeciendo a sus fans por el concierto.

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Es evidente que no fueron los de los fans peruanos los únicos sueños en cumplirse. Ha sido una noche mágica de la que ahora solo queda el silencio, los recuerdos y una emoción inabarcable, pero The Cranberries han sabido anticiparse a esa inevitable nostalgia post-concierto: el fin de este período es solo el principio del regreso más esperado.